JESULI PEROJIL, AUTOR DE CARNAVAL, PRIMER PREMIO CHIRIGOTAS 2011 HUELVA

JESULI PEROJIL, AUTOR DE CARNAVAL, PRIMER PREMIO CHIRIGOTAS 2011 HUELVA

“En Huelva se disfraza más gente en Halloween que un martes de Carnaval”
Jesús María Perojil Villar (Huelva, 25/12/1973) es un artista. Imagen de ‘Los Ventaneros’, su creación carnavalera lo sitúa como una de las grandes figuras de la cultura onubense. Este año, con su chirigota ‘Los maolillos’, ha vuelto a ganar el concurso de agrupaciones de Huelva, siendo la quinta vez que se alza con este máximo galardón. 20 años sobre las tablas, 15 con el mismo grupo, 14 finales... Muchas cosas contadas y cantadas, y muchas por contar y cantar de un hombre, como gran autor de Carnaval que es, con muy pocos pelos en la lengua.

El estilo Perojil es “directo, impulsivo, valiente, honrado y onubense”. Su manera de escribir no pasa desapercibida ningún Carnaval. En la entrevista concedida a Viva Huelva, Jesuli valora la salud de las carnestolendas onubenses y describe su forma de entender unas fiestas en las que ya lleva 20 años siendo uno de sus máximo artífices y protagonistas.

Recién terminado el concurso, has ganado el primer premio en chirigotas, supongo que estarás muy satisfecho, ¿Cómo te sientes?
–Evidentemente bien. He ganado y no puedo tener quejas. La cosa ha estado muy igualada, aunque en mi opinión había dos agrupaciones por encima del resto, una de ellas la mía, y la otra Marina dó. Todas las apuestas estaban ahí, entre nosotros y ellos, y ha sido tan ajustado que sólo hemos ganado por un punto. Esto es por toca, y este año me ha tocado a mí.

20 años sacando chirigotas, ¿Por qué eres tan jartible? ¿Más amigos o más enemigos?
–(Risas) No es cuestión de jartible, es cuestión de que te guste, y a mí se me da medio bien. Ahora estoy abriendo nuevos campos con la Semana Santa, he hecho cositas también para El Rocío, pero principalmente es al Carnaval a lo que me dedico. Veinte años, y creo que aguantaré unos cuantos más, porque quieras o no, los premios siempre ayudan. Teniendo en cuenta que ni tenemos calle, ni barrios que te acompañen, ni sitios tradicionales... No hay otra cosa que teatro. Por otro lado, hoy, 20 años después de estar en el Carnaval, tengo más amigos que enemigos, porque el tiempo ayuda a cicatrizar muchas heridas.

Entiendo de tus palabras que el Carnaval de Huelva es el Carnaval de teatro...
–Inevitable e indudablemente sí, entre otras cosas porque Huelva no quiere Carnaval. Primero que somos ya pocos los que quedamos, y segundo que queremos que todo lo hagan los grupos. A mí nada más que me queda vestirme de viuda. Jesuli, Barneto, Fali y Cabezas. Aquí no hay más nada. Una posible solución, que es la evidente, es que el Ayuntamiento tiene que tomar las riendas de la fiesta e impulsarla, porque el pueblo obedece mucho más al Ayuntamiento que al grito de guerra de cualquier carnavalero. De por sí a Huelva no le atrae esto. Huelva se disfraza en mayo, se disfraza en Semana Santa, y se disfraza en Halloween, y es muy triste que haya más gente disfrazada en Halloween que un martes de Carnaval. Si el Ayuntamiento tomara medidas e impulsar esto, siempre acompañada de gastronomía, porque para echar a la gente de Huelva a la calle la tienes que acompañar de garbanzos, de choco... El Ayuntamiento lo maneja todo, y ha levantado todo lo que ha querido levantar, pero parece que de momento en sus ideales no está el levantar el Carnaval . A favor de ellos, hay que decir que están todos los días en el teatro, cosa que la oposición no ha hecho, y a mí me ha molestado bastante.

Año I de la era Kiko Bogado, ¿Qué valoración haces?
–En líneas generales, creo que positiva, se han intentado bastantes cosas. Es verdad que venimos de un año como el pasado en el que hubo vacío de poder, en el que el amigo Juan Franco lo hizo todo lo bien que pudo, pero faltaban manos. Este año, con más personal, la cosa ha salido por lo menos bien. Quizá Kiko, por lo que he ido escuchando por fuera, ha pinchado un poco en el trato, en las relaciones públicas. Él tiene una manera de ser muy particular, es un presidente muy presidencialista, muchas veces le fallan las formas.

Háblame de cómo te sientes en el Carnaval de Isla Cristina
–Isla Cristina en sí, el pueblo, la calle, el ambiente de las peñas te entrega una serie de cosas que Huelva no las tiene, y el que no lo quiera ver es un equivocado. El compañerismo que hay entre los grupos de Isla Cristina no se ve aquí, cualquier peña de Isla Cristina, sin conocerte, te abre sus puertas, te da de comer, de beber, te da un sitio para vestirte. Aquí hubo gente que dijo que yo iba a Isla Cristina y hablaba tan bien de Isla Cristina por los 6.000 euros, y me vi obligado a decirles este año en un pasodoble lo que a mí me ha entregado ese Carnaval. Lo que yo me encuentro allí en la calle, no me lo encuentro aquí, ¿cómo me vais a decir que voy allí por los 6.000 euros?

¿Para qué sirven las letras de Carnaval más allá de las tablas?
–En Huelva, desgraciadamente, para nada. Para llamar un poco la atención de los cuatro que estamos en el teatro y poco más, no tiene mayor trascendencia. Ojalá alguna de las muchas letras comprometidas que se hacen, y no hablo sólo de mí, pudieran tener mayor publicidad y difusión de la que tienen. Hay gente en Huelva que sigue pensando que el Carnaval es vestirte de gilipollas, hacerle dos critiquitas al alcalde, y luego pasas el plato. Esto es mucho más serio y más profesional de lo que mucha gente piensa.

Viva Huelva por J. Cabanillas